sábado, 10 de enero de 2009

jueves, 8 de enero de 2009

Había una vez...
Una raza muy pequeña, tan pequeña que era el más pequeña de los lebreles. Esta raza se denomiaba Italian Greyhound, era por cierto no sólo el más pequeño,sino que también el más gracioso y elgante... al mirarlo uno podía recordar las formas del Greyhound (Galgo inglés)...


...Esta raza es una de las más antiguas de italia y tiene su origen en el Lebrel Egipcio; en los siglos XVII y XVIII, se convirtió en el perro preferido por la Nobleza. Desde los Tiempos de Roma ,el Italian Greyhound, aunque de dimensiones mayores, era tenido en gran consideración por la clase aristocrática, así lo demuestran numerosos testimonios (esculturas, mosaicos y frecos) durante la época romana y preromana. Sucesivamente se difunde por toda Europa, para convertirse en el "elegido de los reyes", no existía corte en la que no tuvieran numerosos ejemplares.
Del gótico al neoclásico es el perro más reproducido por lo artistas de la época. Y llama la atención, al observar estas obras, que con el transcurso de los siglos haya mantenido sus carcterísticas de raza inalteradas.
Hacia la mita del siglo XIX, la creación del Whippet lleva a esta raza italiana a empequeñecer para no ser confundida con el nuevo lebrel. Las consecuencias fueron caóticas, ya que al tratar de conseguir ejemplares cada vez más pequeños y delgados, se llegó a un debilitamiento de la raza, que rápidamente presentó problemas de infertilidad y enanismo. Esto llevo a este gracioso lebrel a estar en peligro de extinción. Pero fueron, nuevamente los criadores italianos quienes, a principios del siglo XX, los que salvaron a esta raza y lo impusieron con cánones más correctos en todos los países europeos. En 1956 fue fundada en Roma la sociedad especial- hoy denominada Círculo del pequeño lebrel Italiano-que ha hecho modificar el viejo estandar.

miércoles, 7 de enero de 2009

Había una vez en un país lejano...


...El Borzoi formaba parte del grupo de lebreles cuyos orígenes no se conocen con exactitud, y se han elaborado varias teorías relativas a la creción de este potente perro de aspecto aristocrático. Pero de lo que no caben dudas es que la historia del Borzoi está íntimamente ligada a la histori de Rusia. Durante siglos, esta raza estuvo confinada dentro del territorio soviético. Algunos pocos ejemplares salían de vez en cuando, generalmente como obsequio destinado a los grandes personajes de cada época. De esta forma, las crónicas relatan que en el S XI, Enrique I, se casó con la hija de Iraslov el Sabio, duque de Kiev, y este les envió como regalo de bodas tres lebreles, uno negro, otro gris y el tercero leonado. También la Reina Victoria recibió una pareja de Borzois.
Entre los años 1861-1871 el Borzoi, por distintas situaciones históricas, vió llegar a su fin sus horas de gloria. Por tal motivo en 1873 se funda la sociedad imperial para la propagación de la caza, cuyo objetivo era promover la montería con Borzoi. Esta Sociedad organiza una gran exposición en la que se vieron reunidos ejemplares muy diferentes de todas las regiones del país. Al momento existían siete tipos de Borzoi de los cuales seis variedades se extinguieron.
Símbolo de la aristocracia y del régimen zarista, esta raza la pasó mal tras la Revolución de 1917. Hasta el punto tal que muchos criadores sacrificaban a sus propios ejemplares par que no caigan en manos de los revolucionarios.
Al tiempo los soviéticos revalorizan la raza hasta el punto tal de llegar, actualmente, a ser el Borzoi el perro nacional ruso.